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Chile, Agosto de 2024 - En un contexto donde la innovación avanza a pasos agigantados, la Inteligencia Artificial (IA) generativa se está consolidando como un pilar esencial en el comercio minorista. A medida que esta tecnología comienza a implementarse globalmente en uno de los sectores más importantes para la economía a nivel mundial, es crucial que las empresas en Chile decidan “dar el salto” y sumergirse en sus potencialidades y beneficios.
Un reciente estudio de Bain & Company reveló que los minoristas que han adoptado tempranamente la IA generativa en proyectos piloto han observado aumentos significativos en la eficiencia y la experiencia del cliente. Por ejemplo, la automatización de páginas de productos SEO y el desarrollo de resúmenes de reseñas de clientes, sumado a otras estrategias de personalización, han permitido a las compañías aumentar sus ingresos entre un 5% y un 10%.
La aceleración de la escalabilidad es vital para cumplir con las expectativas de los consumidores, quienes están empezando a utilizar estas herramientas en su vida cotidiana, modificando sus preferencias a la hora de adquirir productos y servicios.
Sin embargo, la implementación de este tipo de innovaciones no está exenta de desafíos. Según el mismo estudio, los minoristas deben superar tres pruebas clave para lograr un escalamiento exitoso.
En primer lugar, se encuentra la gestión del cambio, donde es necesario rediseñar los puestos de trabajo, tanto en la primera línea como a nivel corporativo. Lo esencial durante este proceso es mantener a los colaboradores tranquilos, motivados y comprometidos, ya que el rediseño del trabajo será continuo, para adaptarse a las mejoras futuras.
El segundo reto es la prueba de la democratización. Para pasar de la experimentación a la entrega escalada, los minoristas necesitan poner a disposición de todos sus colaboradores herramientas de IA generativa. Al mismo tiempo, deben centralizar ciertas capacidades para evitar duplicaciones y otras ineficiencias. Lo importante en este periodo es encontrar el equilibrio adecuado entre democratización y centralización.
En tercer lugar, nos encontramos con la prueba del talento. El desafío en este ámbito implica capacitar en IA generativa a los colaboradores existentes y empoderar a un núcleo de adoptadores tempranos para que evangelicen y compartan su experiencia al resto de la organización. Las mejores prácticas en la implementación de esta tecnología se quedarán obsoletas rápidamente, por lo que es fundamental ayudar a las personas al interior de la compañía a actualizar continuamente sus habilidades.
Estas innovaciones de vanguardia tienen el potencial de transformar el comercio minorista, tanto a nivel local como mundial, proporcionando una ventaja competitiva significativa a aquellos que la adopten tempranamente y a gran escala. Las empresas del sector que aprovechen estas oportunidades tecnológicas no solo verán mejoras en su eficiencia operativa y aumentarán sus ingresos, sino que también estarán mejor posicionadas para adaptarse y prosperar en un mercado competitivo que está continuamente en transformación.
Por Marcial Rapela, socio y responsable de Bain & Company en Chile.