Press release
Bogotá, 08 de marzo de 2024 - Un reciente informe de la consultora Bain & Company, reveló que a nivel mundial las empresas de la industria de los empaques se han mostrado preocupadas por la sostenibilidad de sus productos, convirtiendo en una prioridad la forma en que los desarrollan. Antes, la elección de la materia prima para la producción de empaques se basaba en costos, funcionalidad y experiencia del consumidor. Ahora, la sostenibilidad se sitúa en el centro de la conversación, analizando las opciones más amigables con el medio ambiente.
En 2023, los investigadores descubrieron que hay más de 170 billones de trozos de plástico en los océanos, es decir, más de 21.000 trozos de plástico por cada uno de los 8.000 millones de habitantes de la Tierra. Por tal motivo, los procesos de sostenibilidad en la producción de esta industria, desde la extracción de recursos y la producción, hasta el transporte y el final de su vida útil, se han convertido en un imperativo para todos los actores.
No obstante, no hay un material ganador. Aunque algunos sustratos, como el papel rígido, pueden tener ventajas, aún es demasiado pronto para decirlo. Y en diferentes geografías aún no hay un entendimiento compartido de cuál es el tipo de envase preferido o más sostenible.
Para Catalina Fajardo, socia de Bain & Company en Colombia, “lo que está claro es que los productores de envases deben enfocarse proactivamente en la discusión sobre la sustitución y proporcionar soluciones a las empresas de productos de consumo, minoristas y consumidores, o corren el riesgo de sorprenderse desagradablemente por las elecciones de sus clientes, sin que eso signifique que los consumidores estén dispuestos a pagar más por productos sostenibles”.
Para la consultora, las empresas líderes deben diseñar sus envases teniendo en cuenta las presiones de sustitución esperadas, buscando constantemente mejorar sus propios productos para cumplir con los requisitos externos, optimizando el impacto ambiental total e incorporando una mayor cantidad de materiales reciclados. Por ejemplo, un convertidor de envases podría asociarse con un productor de cartón para crear envases con un mayor contenido de fibra reciclada, mejor reciclabilidad y menor impacto ambiental.
Además, es fundamental interactuar con reguladores y asociaciones industriales para comprender qué legislación es probable que impacte el negocio a futuro. Las empresas deben colaborar con las autoridades y educar a los consumidores sobre las ventajas de sus elecciones de un empaque más ecológico, respecto a los otros más contaminantes como el plástico.
En conclusión, el desafío de determinar los envases más sostenibles sigue siendo un tema difícil en la industria de los empaques. A medida que la conciencia y la presión continúan creciendo, se espera que las empresas intensifiquen sus esfuerzos en la búsqueda de envases más sostenibles.
“Al final la competencia no solo será sobre la calidad del producto y el precio, sino también sobre la huella ambiental de los envases. En ese sentido, el liderazgo en sostenibilidad podría convertirse en un diferenciador clave en el mercado, y las empresas que adopten estrategias sólidas en este sentido estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades en la industria del embalaje del futuro”, finalizó Fajardo.