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Bogotá, julio de 2024. De acuerdo con el reciente informe de Bain & Company The 10 Steps to Successful M&A Integration, las corporaciones que realizan fusiones y adquisiciones mejoran su capacidad operativa y obtienen retornos significativos para sus accionistas; y es que en las últimas dos décadas, la ventaja en los retornos a los accionistas de empresas con adquisiciones frecuentes ha pasado del 57% al 130%.
Para los expertos de la consultora, la razón por la que los beneficios obtenidos es mayor, radica en la capacidad de los compradores en integrar eficazmente a las empresas participantes en la compra. En lugar de seguir un proceso predeterminado, cada adquisición posee una serie de particularidades propias por lo que los mejores compradores son conscientes que se requiere un enfoque único para cada operación y una preparación que ocasiones iniciará antes de haber cerrado el acuerdo.
Es por ello que el estudio identifica diez pasos importantes para asegurar una integración exitosa:
- La planificación es clave. Las empresas que obtienen mejores resultados con una integración, usan datos externos y profundos en áreas como el talento humano y la cultura corporativa para prepararse incluso antes de cerrar el acuerdo.
- El dinero. Si bien existe una valoración inicial, es importante determinar en el proceso de negociación factores y procesos que pueden añadir valor a la adquisición y consolidarlos en una tesis estratégica sólida para luego implementar estos valores identificados.
- Impulsar la planificación con Inteligencia artificial. En el pasado las integraciones requerían de múltiples personas para gestionar los volúmenes de información. No obstante, en la actualidad es posible usar herramientas de Inteligencia artificial (IA) para la gestión, análisis y toma de decisiones que generen valor.
- Anticipe escenarios de cierre. Con el avance de los años los entes reguladores han intervenido con mayor frecuencia en los procesos de compra, lo que representa un aumento del 40% en los tiempos para llegar al cierre de un acuerdo lo que se traduce en algunos casos de hasta un año más en los procesos de compra hasta su finalización.
- Priorice Decisiones que Generen Valor Rápidamente. Es crucial identificar y ejecutar decisiones y acciones que impulsen resultados tangibles en el corto plazo.
- No gestione una integración como un proyecto. Si bien en muchos casos la falta de experiencia indica esta dirección, es preferible entender la integración con un enfoque más estratégico y centra a todos los equipos en el valor del acuerdo, desplegando equipos multifuncionales para gestionar las interdependencias y garantizando una alineación nítida en toda la empresa sobre las prioridades y la estrategia para la integración.
- Resolver los problemas de poder es una prioridad. Deberá seleccionar personas de ambas organizaciones que estén entusiasmadas con esta visión y que puedan contribuir al máximo a ella. Entre más pronto tenga cubiertos los puestos directivos será mejor para alinear los equipos con la nueva visión común.
- Unifique las diferencias culturales. Es necesario prestar atención a las diferencias en los modos y formas en que se desempeñan los equipos y resolverlo con prontitud para evitar que se generen espacios en los que se pierdan recursos de forma previsible. De no resolver estos factores se puede perder el impulso en la creación valor en la integración.
- Sea realista sobre las sinergias de ingresos Desarrolle una estrategia que favorezca la sinergia entre equipos desde el inicio, esto le generará beneficios a la compañía y facilitará la integración. Se necesita un esfuerzo coordinado para identificar y dimensionar las oportunidades hasta los productos y los clientes, incentivar y capacitar al equipo y habilitar las operaciones de ventas en ambas empresas.
- Favorezca un espacio de aprendizaje en la adquisición. Cada nueva integración ofrece un espacio para la adecuación, mejora y desarrollo de oportunidades para mejorar los procesos y capacidades de fusión al interior de la compañía.
Finalmente, el estudio remarca que este es un marco general que permite a las empresas maximizar el valor de sus fusiones y adquisiciones. Las prácticas antes propuestas pueden evitar sobre costos y errores en la integración, así como superar las expectativas y obtener mejores retornos a los acciones en el largo plazo.